Esta obra pertenece a la colección del Museo La Merced. Corresponde a una tabla antigua policromada que presentaba diversas grietas en su soporte, pérdidad de capa de estuco y pérdida de capa pictórica.
Los principales daños que presentan las obras de caballete, se producen por el envejecimiento de sus elementos constituyentes o por daños mecánicos, como golpes y caídas. Una pintura es considerada como un objeto único, pero su factor común con otras pinturas es que se conforma de diferentes estratos o capas: La primera de ellas es el material soporte, luego está la capa de preparación o estuco que generalmente es de color blanco y prepara la superficie para recibier el color, la tercera capa es la pintura - pigmentos y aglutinantes) y la última capa generalmente es el barniz, que es una película delgada y transparente que recubre la capa pictórica, antiguamente utilizado con fines estéticos, generalmente utilizado para proteger. Esta capa de barniz es muy propensa a oxidarse con el paso del tiempo, lo que va disminuyendo su transparencia, dando origen a un tono amarillo y oscuro.