Restauración de Velador Normando al blanco provenzal.

En este velador de estilo normando se recuperó el aspecto estético principalmente, ya que su estructura se encontraba en buen estado de conservación. Se comenzó con una limpieza mecánica superficial y luego a la eliminación química de barnices antiguos y restos de pintura oscura mediante la técnica del decapado. Una vez removidas las capas se llega al poro de la madera, la que se hidrató con trementina y luego un sellante, en este caso goma laca que es una sustancia natural. Luego de unos días se aplicaron varias capas de pintura al agua con los desgaste propios del estilo provenzal en las zonas de roce y tallado. Como protección final se aplicó una solución de cera virgen de ´preparación artesanal la que le dió un aspecto de brillo mate muy adecuado al estilo del mueble. 

Registro fotográfico

Restauración digital de Fotografías antiguas

Restauración de óleo sobre lienzo, Colonial Cuzqueño.



Alegoría a la Inmaculada Concepción, anónimo cuzqueño.

Restauración de óleo sobre tabla, período Colonial

Esta obra pertenece a la colección del Museo La Merced. Corresponde a una tabla antigua policromada que presentaba diversas grietas en su soporte, pérdidad de capa de estuco y pérdida de capa pictórica.

Restauración de obra pictórica

Los principales daños que presentan las obras de caballete, se producen por el envejecimiento de sus elementos constituyentes o por daños mecánicos, como golpes y caídas.  Una pintura es considerada como un objeto único, pero su factor común con otras pinturas es que se conforma de diferentes estratos o capas: La primera de ellas es el material soporte, luego está la capa de preparación o estuco que generalmente es de color blanco y prepara la superficie para recibier el color, la tercera capa es la pintura - pigmentos y aglutinantes) y la última capa generalmente es el barniz, que es una película delgada y transparente que recubre la capa pictórica, antiguamente utilizado con fines estéticos, generalmente utilizado para proteger. Esta capa de barniz es muy propensa a oxidarse con el paso del tiempo, lo que va disminuyendo su transparencia, dando origen a un tono amarillo y oscuro.